Lomo elaborado con la carne mas magra del cerdo y condimentada con sal y pimienta. Pasa por un largo proceso de curación que garantiza las ligeras notas de pimienta al gusto.
Elaboramos el beicon curado ahumado a partir del mejor tocino, que sal-pimentamos y dejamos reposar dos días, consiguiendo una escenificación del sabor. El embutido se somete a un proceso de cocción de doce horas con fumata de madera de haya que le aporta el sabor característico del buen beicon. Una vez reposado después de la cocción se le extrae la corteza dejándolo inicialmente con la carne magra.
Longaniza elaborada con la receta tradicional del Berguedà con la selección de las mejores carnes y con tripa natural. Rojiza al corte, con el grano de pimienta entero y con una ligera capa de flora natural, fruto del largo proceso de maduración.
El fuet es el embutido curado mas conocido, con su fina tripa y el moho natural intenso y un equilibrio muy apreciado entre las carnes y los condimentos. La absencia de pimienta le confiere un sabor mas dulce en boca.
El chorizo tierno es el embutido condimentado por excelencia que tiene un sabor inconfundible gracias a la combinación de aromas, de las cuales destaca la pimienta roja. Su toque picante le da un sabor especial.
La cabeza de lomo se elabora con la carne mas magra del cerdo y se condimenta con sal y pimienta. Contiene una fina capa de grasa que potencia su sabor. El largo proceso de curación garantiza los aromas de la pimienta negra.
Lomo elaborado con la carne mas magra del cerdo y condimentada con sal y pimienta. Pasa por un largo proceso de curación que garantiza las ligeras notas de pimienta al gusto.
Originaria de las tierras Vaco-Navarras, la chistorra es un embutido que ha llegado a todas partes. Con una cuidada selección de carnes magras y panceta, se condimenta con sal, pimienta roja y ajo. La chistorra es reconocida por sus aromas intensos y su sabor picante característico.
Elaboramos el beicon curado ahumado a partir del mejor tocino, que sal-pimentamos y dejamos reposar dos días, consiguiendo una escenificación del sabor. El embutido se somete a un proceso de cocción de doce horas con fumata de madera de haya que le aporta el sabor característico del buen beicon.