5 Embutidos imprescindibles para hacer el vermut
El vermut es una bebida típica de la cultura mediterránea, que en muchos países del Sur de Europa se ha convertido en una tradición. Normalmente, el vermut se disfruta a mediodía, un rato antes de comida, en una terraza bajo el sol y en compañía de amigos o familia. A menudo
se hace el vermut acompañado con algo de picar: olivas, patatas y el aperitivo por excelencia, el embutido.
Si también sois fans del vermut caseros como nosotros, no os perdáis esta lista de los 5 embutidos imprescindibles para hacer el vermut.
El fuet es uno de los embutidos curados que no puede faltar al vermut. Por su fina tripa y el moho natural intenso, consigue un equilibrio entre las carnes y los condimentos, la suavidad al paladar es su característica principal.
La cabeza de lomo se elabora con la carne más magra del cerdo y se condimenta con sal y pimienta. Contiene una fina veta de grasa que potencia su sabor. El largo proceso de curación garantiza los aromas de la pimienta negra.
Longaniza elaborada a partir de la receta tradicional del Berguedà, con la selección de las mejores carnes y con tripa natural. Rojiza al corte, con una ligera capa de flora natural, fruto del largo proceso de maduración. Gusto con mucha personalidad y un ligero toque de pimienta.
Elaborado con la receta tradicional centenaria de la familia CAUS, conseguimos uno hierve de equilibrio perfecto entre carne y grasa y con una textura melosa en boca y de aromas suaves.
Embutido tradicional fuertemente vinculado a nuestra cocina. Se elabora con una combinación de diferentes partes del cerdo, sangre y pimienta, con tripa natural y una cocción a baja temperatura que garantiza la conservación de todo su sabor.
En cuanto a la presentación de los embutidos a la mesa, tenemos un blog donde explicamos consejos para colocarlos.
Ahora que ya conoces los embutidos imprescindibles para hacer el vermut a casa, ¿cuando hacemos un vermut?